martes, 1 de diciembre de 2009

Perder el año (Una ocurrencia)


Hoy, pues vaya y venga... Final de año o de semestre, salió uno de la universidad y sí, está contento, se ríe solo, los días son bonitos, y hay planes que hacer/beber con amigos (si uno es soltero), o con novias y amigas o así. Todo se normaliza y se vuelve aceptable. Eso es la vejez, según mi papá y mis tíos. Pero no ha mucho tiempo, otro gallo era el que cantaba.

Últimos días del colegio, entre 6º y 10º, días donde aumentaba la tensión. Que si uno perdía materias (en mi ultimo año me tocaron los cacorros "logros", que creo que debo todavía), que los informes de disciplina, que las deudas en la cafetería del colegio y las multas en la biblioteca. Tres cosas que sacaban de quicio a mi mamá. Yo siempre perdía materias y me tocaba "habilitar", osea, volver a presentar un cacorro exámen en enero, cuando ya las vacaciones habían pasado, ya todo el mundo había gozado en Coveñas y uno todo amargado porque el avance al siguiente grado escolar todavía estaba en la cuerda floja.

Deber logros o habilitar materias se traducía en una sola cosa: Vacaciones a medias. Me acuerdo de un plan increible, hecho por los manes de mi unidad. Ir a la Ciudad de Hierro, esa que la entrada es como la boca de un gato, que la instalan en el Palacio de Exposiciones. Yo feliz pa ir allá, a montar en la Barca de Marco Polo, en el Raider Kamikaze, en el la Montaña Rusa, en la Licuadora, la Batidora, la Casa Embrujada y el resto de aparatos que dan mareos felices...Listo para salir, cuando mi santa madrecita:

-¿Pa' dónde vas?
-Pa' la Ciudad de Hierro
-¿Sí? ¿y es que ya estudió?
-Mami, pero mirá que estamos en vacaciones. ¿Sí?
-¿Vacacionessss? Olvídese mijo, que usted quedó habilitando matemáticas, y se tiene que poner a "repasar".
-Mami, pero mi papá me dejó.
-¿Sí? ¿Y quién le paga a usted el colegio? ¿él o yo?

Adios Ciudad de Hierro, adios Kamikaze, adios Casa Embrujada, !jueputa!, todo el mundo divirtiéndose, comiendo longaniza, salchipapas, manzana acaramelada. Muertos de risa, uno que otro vomitado, y yo, a negociar mis vacaciones con Baldor.

No quiero contar las otras cosas que me perdí por no saber varias leyes de la ciencia matemática ya que ustedes me van a gozar aquí, pero puedo decirles que fueron muchos planes deliciosos que me perdí. Recuérdese cómo es Medellín en diciembre, cómo es el clima, cómo es el ambiente y la actitud que se vive en la ciudad. Recuérdese todo eso y se me entenderá.

Tenía un amigo muy allegado, conocido como "Pingüino". El no es que fuera bruto, sino que simplemente no le gustaba estudiar, la calle era la ley de Pingüino. Yo creo que había repetido 7º como en dos ocasiones y 8º una vez. Un día los papás lo amenazaron: que se olvidara del Nintendo, de los partidos de fútbol y de las clases de karate si volvía a perder el año. Y sí, dicho y hecho, Pingüino volvió a perder; pero no era perderlo así como así, era perder el año porque solo había ganado Educación Física y Ética, porque las otras 6 materias...¡Adios Nonino!
Yo estaba en la casa de Pingüino cuando su papá llegó del colegio, de recibir las calificaciones y por lo tanto de enterarse de que Pingüino había perdido octavo. El señor era, bajito, flaquito pero barrigón y con entradas en la frente y su pelo ya mostraba algunas canas (como la canción). El papá, lo primero que hizo fue llamarlo por su nombre: !Jorge Andrés!, vení pa' acá que tenemos que hablar seriamente. Pingüino se paró (estabamos jugando Street Fighter II, la versión de Super Nintendo), y sí señor, el papá empezó: ¿vos crees culicaga'o que la plata es muy fácil conseguirla?, ¿vos crees que a mi no me da pena ir a una reunión pa que me digan que perdiste el año?, ¿vos crees que te merecés todo lo que te hemos dado?. (Ahí la cosa se puso más seria).

Yo no sabía qué hacer, no sabía si irme de esa casa o quedarme jugando Super Nintendo y haciéndome el bobo, indiferente a la desgracia de Pingüino. Pero, otra vez, sí señor...Se sintió un golpe como contra una madera y una voz que suplicaba: "papá no, perdón", "papá, no", "papá..." Y Zuaaaaas, un correazo cortó el aire y se estrello contra Pingüino. Ahí yo me volé porque sinceramente me daba miedo de que el señor tomara represalias contra mí, porque técnicamente yo era cómplice del fracaso de Pingüino. Llegué muy alterado a mi casa y sudando frío. Tiempito después Pingüino me contó que lo iban a sacar del colegio y que lo iban a meter a un colegio en Bello, que no tenía transporte, y que le iba a tocar irse en bus todos los días... Tiempo después entendí la decisión del papá de mi amigo, y es que lo había cambiado de colegio, porque en el colegio de Bello el papá tenía palanca, y allá omitirían que Pingüino hubiera reprobado el año en el Calasanz. Es decir, Pingüino se parrandió todo octavo y lo perdió, y en el colegio de Bello, como si nada, había ascendido de grado a costa del palancázo del papá.

El caso es que estoy escribiendo esto, porque leí un artículo de El Godobiano (si, yo sé que ese no se debe leer) en el que se exponen las consecuencias que tienen los estudiantes al perder el año, o reprobarlo, como se dice por aquí. Esa lectura, me hizo acordar de mis amagues de perdida escolar, de las vacaciones amargas, pero también me acordó de mi amigo Pingüino. Su papá le dio fuete cuando perdió el año, lo cambió para el colegio de Bello, lo amenazó incluso con regalarlo al Ejército Nacional como soldado regular, lo castigó varias veces, le suprimió el uso del Nintendo, en fin, muchas consecuencias bastante funestas para un niño de 13 o 14 años. A Pingüino, como dije, no le gustaba estudiar, pero no era bruto tampoco. Yo no sé por obra y gracia de quién terminó el bachillerato y dizque consiguió un trabajo...Pasaron como dos años y todo el mundo ya dizque en la Universidad, cogiendo bus, buseta y colectivo, mientras que Pingüino ya andaba en su carrito propio. ¿Cómo lo consiguió? ¡Quién sabe!. Tiempo después, se fue de la unidad, hasta se casó con una muchacha muy querida, y dio la cuota inicial de un apartamento. ¿Cómo?, muy sencillo, Pingüino no era bruto, era muy vivo, tenía otra sabiduría y era que conocía el valor de la Palabra y el valor de la Lealtad y la Amistad: en poco tiempo se convirtió en la mano derecha de un prestigioso comerciante de "El Hueco", quien lo acogió como su hijo y su mejor aliado. Yo creo que si el papá le hubiera dado mas rejo, Pingüino no hubiera sido un prospero comerciante sino un estudiante frustrado. Yo admiro mucho a Pingüino.

12 comentarios:

  1. Está muy bacano el tema, aunque lo que tiene de bacano lo tiene de complicado. ¿que deben hacer con los niños insoportables en los colegios?, pues a pinguino le fue bien, pero muchos otros son tirados ahí a la calle, los echados del colegio en esos años (grado 6, grado 7) yo después los veía por ahí todos mal parqueados, aunque estoy generalizando, lo digo solamente por tres personas: Ocampo, Ochoa y Andrés. Ochoa termino estudiando en un vagadero del centro y como muchos de los estudiantes de vagadero fumaba marihuana en palace afuera de la liga de ajedrez antes de entrar a clase en su vagadero a las 7:00 am. No sé que fue de Ochoa. Ocampo se hacia en la iglesia de Buenos Aires. Andrés no se donde se mantenía, creo que a Andrés le fue muy bien, ahora es profesor de filosofía, eso después de dar varias vueltas.

    Una cosa que me produce desconcierto es lo mal que la mayoría aprovechamos el bachillerato, yo salí sin saber practicamente nada de nada, yo sabía muy poquito, sabiendo que realmente enseñan muchas cosas, yo creo que el bachillerato bien utilizado debería ser suficiente, para varias personas que conozco el bachillerato fue mas que suficiente. Finalmente en bachillerato es donde se aprenden las dos cosas mas utiles: la regla de tres y los porcentajes. En mi profesion uno se pasa la vida haciendo reglas de tres y diciendo porcentajes torciendo la boca.

    Otra cosa que me impresiona es la diferencia entre los colegios, mi colegio no era la gran cosa, y sin embargo al salir del colegio aunque uno no sabía nada si sabía mucho mas que de otros colegios, eso me parece raro.

    Otra cosa, la educación técnica, mucha gente dice: que le den educación técnica a la gente para que aprenda un oficio. Eso me parece injusto, porque obviamente la educación técnica es para la gente sin billete, yo creo que el bachillerato debe ser el mismo para todos, ¿porque mientras unos aprenden a reflexionar otros tienen que aprender es a cambiar focos?, un bachillerato igual para todo el mundo debería ser una meta nacional, aunque estoy hablando pura mierda porque eso debe ser imposible, estoy siendo juanesco.
    (aunque los oficios en muchos casos dan mucha mas plata que las profesiones, pero eso no importa, que haga el mismo bachillerato todo el mundo y después ya veran, eso creo yo). Si fuera mentiras mi punto entonces los ricos ya tendrían bachillerato técnico en sus colegios, pero ellos saben que no, ellos saben que aprender a leer si es muy útil.

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  2. Una cosa es incentivar la afición de la lectura, eso es algo que me parece bobada (no tanto bobada como innecesario), lo que no me parece bobada es aprender a leer bien, eso si es muy útil y necesario, son dos cosas distintas (saber comprender-tener la afición por leer).

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  3. Apelaez es muy charro, como el también es padre de familia el otro día estabamos hablando de eso, del colegio para los hijos, apelaez decía que el colegio era una guardería, que no importaba. Me quedo sonando eso, pero no creo, apuesto que apelaez estudió en un colegio muy bueno, la diferencia entre un colegio bueno y uno malo es muy grande. Yo estoy reportado en procredito y datacredito y en todas partes, antes no me importaba, pero ahora con mi hija si me preocupa que por eso no la reciban en el colegio, eso si me preocupa, en todo caso creo que mi hija va a ser la mas pobre del colegio en el que ella estudie, no importa, se va a tener que acostumbrar, ojala la pueda meter en un colegio bien bueno.

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  4. Qué pena con vos Sebastián que no volví por tu entrada anterior, fue que pensé que me había suscrito a los comentarios en mi correo y como no recibí nada, pensé que no habías respondido más, pero me acabo de dar cuenta de que la que no respondió fui yo, así que con tu permiso, cuento acá lo que no puse allá.
    Primero, no entendí muy bien si vos creés que Suiza es Europa del Este; si es así, no. Es tan occidental como España, Francia, Portugal y los demás (y luego dicen que el gps es una güevonada, jua!). La gente de Europa del este, acá, son tratados más bien como parias. De hecho, casi todos los mendigos yo creo que son de esos países, o por lo menos se parecen mucho a la gente que sale en las películas de Emir Kusturica, que es de esa parte de Europa. Y yo la verdad no sé si son queridos, pero muy vivos sí son los hps. Aquí casi no hay problemas de seguridad, pero hace como dos meses, por ejemplo, desocuparon un apartamento en la unidad de unos amigos, a las 3 de la tarde, delante de todo el mundo, y nadie dijo nada porque pensaron que se estaban trasteando. Cuando volvieron los dueños del apartamento y contaron que los habían vaciado, todo el mundo dijo ahh, eso debió ser gente de Europa del Este, que es una cagada porque son puros prejuicios, pero así es la cosa con ellos acá.
    En cuanto a si es chimba o no Ginebra, yo creo que no. O depende. En este momento está bien para mí porque tengo un hijo pequeño y esta ciudad está prácticamente pensada para los niños: el transporte público, el acceso a los edificios, la recreación, las actividades, los parques, colegios, guarderías, de todo. Pero así mismo es una ciudad que se duerme a las 10 de la noche, así que yo creo que para alguien soltero, o para una pareja joven sin hijos, debe ser tremendamente aburridor.
    Ginebra está llena de extranjeros, de hecho dicen que es la ciudad más internacional de Europa. En verano se presentó Chocquibtown (un grupo del Chocó, por si no sabés quiénes son) en un auditorio de la onu, y yo creo que todos los colombianos de Ginebra estábamos allá, y vi que somos muchos. Hay muchos latinos sí, pero también españoles, ingleses, griegos, suecos, de todos los países de África, hay chinos (de esos hay en todas partes), japoneses, tailandeses, vietnamitas, hindúes, paquistaníes, afganos, israelís, árabes... aquí lo difícil realmente es conocer a algún suizo.

    Con lo de la depresión estaba exagerando, yo no es que me deprima, sino que el frío me pega duro, como que me roba energía y no me provoca hacer nada, y cuando el paisaje está así como dije, gris y lluvioso, aunque uno esté dentro de la casa, abrigadito y con calefacción... va la madre, el frío también entra por los ojos. Yo paso bueno leyendo blogs como este tuyo y escribo largo cuando me dejan, pero no soy realmente muy amiguera --ni aquí, ni en Medellín--. La vida europea me parece más bien jarta, pero no tanto por la falta de gente o de conversación, sino más bien como por las reglas, el hermetismo, la frialdad, no sé. Tiene sus ventajas, claro, pero yo como que prefiero el trópico.
    (Espero no haber aburrido mucho con esta chorrera).

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  5. Nada, nada, muy bacanas las opiniones Mónica. Yo siempre he tenido a Suiza como un mito. Una vez conocí a una Suiza en el Parque Tayrona que me dijo una cosa que me quedará sonando toda la vida: "He trabajado tres meses en una tienda de zapatos y con lo que ahorré llevo 7 meses viviendo en Colombia".
    Saludos pues hasta Ginebra!

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  6. Juan Daví:
    Que si la diferencia de un colegio bueno a uno malo...Claroooo, eso es abismal. Se lo juro parce, por mi abuela ya fallecida, que una vez yo iba en un bus que pasa por la 70 y había como 4 pelaos del Marco Fidel Suárez enfrascados en una discusión. Hablaban de que habían correteado una rata a la salida del colegio pero ésta, muy ágil se les escap´, por lo cual, uno de los pelaos afirmó: "es que como eso es un insecto y no tiene huesos, cabe por cualquier huequito".
    Parce, sinceramente. Que gonorrea uno discriminar de esta forma y ser así tan bandera, pero le juro parce que si yo hubiera dicho eso en mi colegio ya hubiera quedado habilitando biología el resto de la vida y no hubiera cumplido con todas las enseñanzas del señor Mr. Kimball. Pero sí parce, la diferencia es abismal.
    Aunque no, no, no, hay que matizar. Hay establecimientos públicos que gradúan una gente brillantísima y sin recursos. Uno de los manes más brillantes que yo conocí se llamaba Diver, y ese man vea: estudiaba Historia en la Nacional, Ing. Electrónica en la UdeA y los fines de semana era mesero en una de esas casas de banquetes que organizan quinces y matrimonios. Ese Diver era super calidoso y un man todo inteligente que siempre estaba leyendo Hegel.

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  7. Yo creo que la diferencia abismal de un colegio bueno a uno malo se puede reducir a una cuestión de mercado. Lo digo porque los a colegios privados, por lo menos los de religiosos --que conocen divinamente el negocio de la educación--, y que son los que conozco, les importa mucho el resultado de sus estudiantes en las pruebas del Icfes, porque eso para ellos es un tipo de publicidad que a la larga se traduce en más matrículas para el siguiente año. Para lograr eso, entonces, procuran tener un personal docente un poquito más calificado. No digo que exijan posgrados, tampoco, pero sí un mínimo de experiencia y formación profesional y preferiblemente con algún conocimiento de pedagogía. Otros colegios, en cambio, son menos selectivos con sus profesores y la consecuencia, claro, deben ser alumnos que crean que la rata es un insecto.
    Las universidades, en cambio, no se califican por los conocimientos o la formación de sus egresados o estudiantes, sino por lo que puedan ofrecer, en investigación, laboratorios, tecnología, profesores. Por eso es que Harvard, por ejemplo, sigue siendo calificada como la mejor universidad del mundo, a pesar de tener egresados tipo George W. Bush, que es el ejemplo vivo de la burrada.

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  9. Acerca de lo que dice Mónica del mercadeo de los colegios, ¿como se venden los colegios?, ¿cuantas estrategias de ventas para colegios existen?, creo que son estas.

    1. Los muchachos sacan muy buen puntaje en el icfes y son exigentes academicamente.
    2. Prestigio social y alumnos muy bien escogidos (para los papás ricos que quieren una vida de gueto para sus hijos).
    3. Educacion no muy exigente en lo academico y lo disciplinario (para los papás embalados con hijos que echan de todos los colegios).
    4. Educación para la "felicidad" y la armonía con la naturaleza (para papás hippies).
    5. Grupos pequeños (para los papás que quieren que a sus hijos les paren muchas bolas)
    6. Educación en valores y altos principios morales (sabrá el putas que es eso, pero hay papás que compran esa carreta, me imagino que si es para señoritas quiere decir que el colegio garantiza que a las peladas no se las comen hasta que se graduen).
    7. No se habla español, se habla otra cosa.

    Creo que los colegios mezclan las diferentes posibilidades, habra colegios que reunen todas las estrategias. A mi lo que me importa mas es la 1 y la 7. (¿ya les dije que soy un guevon?, creo que la 6 si me importa).

    Mi hermana y yo estudiamos en un colegio privado, mi hermanito estudio en un colegio publico, ¿a ustedes les toco la promesa de si sigue jodiendo lo meto a la escuela de la esquina?, pues bueno, a mi hermano le cumplieron la promesa.

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  10. Monica... pero G.W.Bush no es egresado de Yale? Bueno, no sé, eso era lo que tenía etendido.

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  11. Me pusiste a buscar en wikipedia Sebastián, porque yo también tenía entendido que era Harvard, y sí, el pregrado es de Yale (que está en el No. 3 del ranking) y el mba es de Harvard. Lo que no quita lo que había dicho antes, las dos universidades siguen estando en el top 10 mundial, aunque le den un título a burros como Bush.

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  12. Yo nunca perdí año en el colegio, nunca me tocó habilitar en Enero. Pero recuerdo mucho que sí me tocaba "recuperar", que básicamente era quedarme después de clase a ver si podía salvar la materia. Jajajaja qué buena historia, Sebas.

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